SALMO. RESPONDEMOS: Por tu gran compasión, vuélvete hacia
mí.
Mi oración
se dirige a ti,
Dios mío, el
día de tu favor;
que me
escuche tu gran bondad
que tu
fidelidad me ayude.
Respóndeme,
Señor, con la bondad de tu gracia. R.-
LECTURA
DEL APOSTOL PABLO A LOS GÁLATAS
Gal.6, 11-18
Mirad con qué letras tan grandes os escribo de mi propio
puño. Los que quieren ser bien vistos en lo humano, ésos os
fuerzan a circuncidaros, con el único fin de evitar la persecución por la cruz
de Cristo. Pues ni siquiera esos
mismos que se circuncidan cumplen la ley; sólo desean veros circuncidados para
gloriarse en vuestra carne. En cuanto a mí ¡Dios me libre gloriarme si nos es en la cruz
de nuestro ¡Señor Jesucristo, por la cual el mundo es para mí un crucificado y
yo un crucificado para el mundo! Porque nada cuenta ni la circuncisión, ni la incircuncisión,
sino la creación nueva. Y para todos los que se sometan a esta regla, paz y
misericordia, lo mismo que para el Israel de Dios. En adelante nadie me
moleste, pues llevo sobre mi cuerpo las señales de Jesús.
Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro
espíritu. Amén.
Continuamos con el SALMO -
Respondemos: Por tu gran compasión, vuélvete hacia mí.
Yo soy un
pobre malherido;
Dios mío, tu
salvación me levante.
Alabaré el
nombre de Dios con cantos,
proclamaré
su grandeza con acción de gracias. R.-
Miradlo, los
humildes, y alegraos,
buscad al
Señor, y vivirá vuestro corazón.
Que el Señor
escucha a sus pobres,
no desprecia
a sus cautivos. R.-
HERMANOS QUE
JESUS SEA BENDITO Y ALABADO
Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo: Lucas 8, 27-39
27 Al saltar a tierra, vino de la
ciudad a su encuentro un hombre, poseído por los demonios, y que hacía mucho
tiempo que no llevaba vestido, ni moraba en una casa, sino en los sepulcros. 28 Al ver a Jesús, cayó ante él,
gritando con gran voz: "¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo de Dios
Altísimo? Te suplico que no me atormentes." 29 Es que él había mandado al
espíritu inmundo que saliera de aquel hombre; pues en muchas ocasiones se
apoderaba de él; le sujetaban con cadenas y grillos para custodiarle, pero
rompiendo las ligaduras era empujado por el demonio al desierto.30 Jesús le
preguntó: "¿Cuál es tu nombre? "El contestó: "Legión";
porque habían entrado en él muchos demonios.31 Y le suplicaban que no les
mandara irse al abismo.32 Había allí una gran piara de puercos que pacían en el
monte; y le suplicaron que les permitiera entrar en ellos; y se lo permitió.33
Salieron los demonios de aquel hombre y entraron en los puercos; y la piara se
arrojó al lago de lo alto del precipicio, y se ahogó.34 Viendo los porqueros lo
que había pasado, huyeron y lo contaron por la ciudad y por las aldeas.35
Salieron, pues, a ver lo que había ocurrido y, llegando donde Jesús,
encontraron al hombre del que habían salido los demonios, sentado, vestido y en
su sano juicio, a los pies de Jesús; y se llenaron de temor.36 Los que lo
habían visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado.37 Entonces
toda la gente del país de los gerasenos le rogaron que se alejara de ellos,
porque estaban poseídos de gran temor. El, subiendo a la barca, regresó.38 El
hombre de quien habían salido los demonios, le pedía estar con él; pero le
despidió, diciendo:39 "Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho
contigo." Y fue por toda la ciudad proclamando todo lo que Jesús había
hecho con él.
PALABRA DE DIOS
Oraciones de los fieles.
A cada petición contestaremos: "Concédelo Señor”
I. Por el Papa, obispos y sacerdotes para que el
Señor siempre les asista y se dejen aconsejar por Él. OREMOS
II. Por los enfermos de cuerpo y alma, para que
nunca les falte nuestro apoyo y amor fraterno. OREMOS
III. Por los que viven de espaldas a la Iglesia, por
los que se alejaron, por los que dudan en su fe, para que Cristo les abra los
ojos y puedan ver con claridad el
camino que lleva a la Casa del Padre.OREMOS
IV. Por todos los que luchan por la paz, para que se
den cuenta que la paz sólo se consigue viviendo en el amor.OREMOS
V. Por nosotros mismos, aquí reunidos en torno al
Sacramento de Altar, para que el Señor Jesús nos conceda crecer en nuestra fe y
caridad.OREMOS