R. Oh SEÑOR, escucha mi oración.
¡Por tu justicia sálvame, libérame! tiende hacia mí tu oído y sálvame! ¡Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve, pues mi roca eres tú y mi fortaleza./R.
Carta a del apóstol Pablo a los cristianos de Gálatas
Gal 4, 4-7
Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva. La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre! De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios.
Continuamos con el salmo. Respondemos: Oh SEÑOR, escucha mi oración.
Pues tú eres mi esperanza, Señor, Yahveh, mi confianza desde mi juventud.
En ti tengo mi apoyo desde el seno, tú mi porción desde las entrañas de mi madre; ¡en ti sin cesar está mi alabanza!/ R.
HERMANOS QUE JESÚS SEA BENDITO Y ALABADO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO
Mt. 2, 1-12
Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.»
En oyéndolo, el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén. Convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, y por ellos se estuvo informando del lugar donde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: «En Belén de Judea, porque así está escrito por medio del profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la menor entre los principales clanes de Judá; porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel.»
Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella. Después, enviándolos a Belén, les dijo: «Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle.» Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino.
Palabra de Dios
Oraciones de los fieles
A cada petición contestaremos: "Concédelo Señor”
1.-Por los pueblos que no conocen a Jesucristo y por los que viven como si no le conocieran, para que sean iluminados por su luz. LUZ DE LAS NACIONES, ESCÚCHANOS.
2.- Por los pueblos y grupos humanos que viven en la noche de la violencia, la injusticia, el fanatismo ideológico o religioso, para que puedan superar esas tinieblas con la luz de la paz y la solidaridad. LUZ DE LAS NACIONES, ESCÚCHANOS.
3.- Por todos los misioneros y evangelizadores, para que prediquen con fortaleza el evangelio de Jesucristo y para que surjan más vocaciones misioneras. LUZ DE LAS NACIONES, ESCÚCHANOS.
4.- Por todos nosotros, para que sepamos dar testimonio de la fe en Jesucristo. LUZ DE LAS NACIONES, ESCÚCHANOS.
5.- Por todos los niños y niñas, para que crezcan en ilusión y esperanza, apoyados por el testimonio y la palabra de sus padres, padrinos y abuelos. LUZ DE LAS NACIONES, ESCÚCHANOS.
6.- Por todos los que viven sumergidos en el hambre y la guerra, para que sientan la ayuda solidaria de todo el mundo. LUZ DE LAS NACIONES, ESCÚCHANOS.